El secreto del éxito de la magia no es aprender a moldear la energía que te rodea. Es aprender a moldearte a ti mismo alrededor de la energía.
Hoy vamos a hablar de cómo personalizar su hechicería e imparte tu propia energía característica en cada ritual.
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Tómate un tiempo para pensar en tu estilo mágico.
Nadie encaja perfectamente en ninguna etiqueta, en ningún aspecto de su vida.
Tu vida mágica no es diferente.
Si se describe a sí mismo como un "bruja verde" eso no significa que nunca trabajes hechizos de cocina o pruebe suerte en tarot.
Pero en general, si no estás seguro de por dónde empezar, puede ser útil dar un nombre a tu estilo personal de magia o describirlo en pocas palabras. Si eres capaz de decir: "Me gusta la magia con incrustaciones de piedras preciosas y carillones de viento para elevar las vibraciones" o "Soy un practicante de velas hechas a mano y hierbas cultivadas en casa", es una gran información sobre ti mismo.
Intenta tomar un hechizo que hayas leído en un libro o encontrado en Internet e incorpora tus propios elementos favoritos para convertirlo en algo único para tu práctica.
Basa tu hechizo en tus talentos.
Puedes basar un hechizo en casi cualquier cosa.
Tu proyecto de punto, la escritura de tu diario o tu piano pueden convertirse en el punto focal base de la magia.
Puedes concentrar tu energía "tejiendo una amistad" en una manta hecha para una persona con la que te gustaría sellar lazos. Puedes escribir un canto una y otra vez en tu diario para fijar tus intenciones. O puedes usar el piano para elevar la energía tocando algo lento y aumentando la velocidad..
Utiliza tu historia personal para cronometrar tus hechizos.
Por supuesto, el luna llena es el momento más habitual para realizar conjuros.
Pero si quieres transmitir un significado más personal, prueba a programar tu conjuro según el calendario de tu historia personal.
Por ejemplo, un hechizo romántico para dar sabor a su relación en la fecha de su aniversario de boda es una forma poderosa de utilizar la energía de sus recuerdos y su historia para potenciar su magia.
O lanza un hechizo curativo para el duelo en la fecha de la muerte de un ser querido.
Tu cumpleaños es un momento perfecto para lanzar un hechizo para nuevos comienzos o la curación de un trauma.
Ya te haces una idea.
Elige lugares que tengan significado para ti.
Si das un paseo en coche por tu ciudad, lo más probable es que tengas recuerdos a la vuelta de cada esquina.
Ya sea un tocón secreto en el bosque donde una vez jugaste con tus amigos cuando eras pequeño o un tranquilo mirador de la ciudad, utiliza la energía de los lugares que te rodean para crear una mayor sensación de conciencia espiritual.
Intenta pedir a los espíritus del bosque que te ayuden a encontrar un objeto perdido dejando una ofrenda (natural y biodegradable) bajo un helecho en lo más profundo del bosque.
O preparar un lote de galletas hechizo de amor en la cocina de tu abuela para cargarlos con el poder de tu herencia y ascendencia.
Trabaja con herramientas que sean reliquias de tu pasado.
En lugar de coger un cáliz en la tienda de ocultismo local, prueba a usar la copa de champán para brindar de tu boda.
O haz un mantel de altar con el delantal de tu madre.
Esa estatua que te trajiste de Grecia quedaría mucho mejor en tu altar que metida en el fondo de tu armario esperando un lugar donde lucirla.
Casi nunca necesitas comprar algo para que un hechizo funcione, y lo que ya tienes probablemente sea mejor de todos modos, porque está cubierto con la esencia de lo que te hace ser tú.

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